Vivo siempre la misma rutina, siempre las mismas situaciones los mismos momentos. Tropiezo con la misma piedra una vez más. No sé por qué se me hace tan difícil deshacerme de vos, si ni siquiera te tengo. Estás lejos, estamos cada uno en su camino, pero yo sigo con la mínima esperanza de que al final del camino, nos volvamos a encontrar.
No sé qué es lo que siempre me hace volver a vos. Me molesta muchísimo ser así, darte tanta importancia cuando se perfectamente que no la mereces. No mereces nada.
Que va a pasar ahora? que hago con las mil cosas que me quedaron pendientes? te juro que te necesito muchísimo... cuanto más voy a soportar?
Si fue algo que hice yo, te pido perdón, en serio. Nunca quise lastimarte y se que lo hice. No me lo voy a perdonar jamás. Sabes todo lo que sos para mí, nunca nadie te va a reemplazar, ni a vos ni a todas tus manías, locuras, peleas, enojos, risas, nada. Sos único, no hay nada ni nadie igual a vos y dudo que lo haya algún día, o que yo lo encuentre... pero no sé, necesito ponerle un punto final a todo esto, y empezar de cero otra vez. Pero sigue estando esa cosa que me lo impide, que no me deja. Me confunde cada vez más y más. Tal vez se trate de algo más allá del amor, no sé, una obsesión quizás. Juro que no sé. Lo único que se, es que ya no puedo decir que el amor no existe, porque lo que yo siento es amor, y eso sería contradecirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario